EL PODER DEL SILENCIO

El silencio es la la luz guía que nos ayuda a encontrar un equilibrio entre la expresión interior y la exterior” - Brahma Kumaris.

Detenernos a observar el entorno, guardando silencio y escuchando lo que nos transmiten con palabras, gestos o actitudes, es una práctica que no hacemos con frecuencia. La humanidad se encuentra perdida en sus pensamientos y juicios de valor, asumiendo como verdades absolutas las reacciones y no las acciones.

Día a día, recibimos una gran cantidad de información del entorno y de forma simultánea, desde que abrimos los ojos a primera hora, hasta que nos vamos a dormir. A lo anterior debemos sumar nuestros pensamientos, diálogos internos, escenarios y posibilidades ideadas para enfrentar lo que se nos presenta.

Crear espacios de silencio como práctica diaria y activa, puede traer múltiples beneficios, tanto para el bienestar interior como para mejorar nuestras relaciones interpersonales. Un espacio de quietud, de no hacer nada, escuchar nada y tratar de ser conscientes, regenera la energía que se ha perdido por todo el ruido que nos invade.

El silencio nos hace reflexionar y otorgar la importancia justa a nuestras preocupaciones, incluso a nuestros logros y alegrías, nos enseña a conocernos y encontrar nuestra esencia; además, tener espacios de silencio nos lleva a un estado de calma y alimentación espiritual; la tarea no es fácil en un mundo colmado de ruido, pero no es imposible.

En una reunión intenta escuchar y ser el último en hablar, con el silencio podrás observar las actitudes y todo el lenguaje no verbal, asimismo, el silencio dará más peso a tu expresión, habiendo escuchado las posturas de los demás.

Aprovecha las pequeñas cosas a las cuales todos tenemos acceso para silenciar el interior, o simplemente ser más consciente: el contacto y la observancia de la naturaleza, el paso de un río, el oleaje del mar o contemplar un árbol o una flor; todo ello nos aleja por un instante del entorno y centra nuestra atención en esa tranquilidad que nos permitirá abrir nuestra mente y ver nuestro interior.

Las respiraciones pausadas acompañadas de aromaterapia, son un ritual con el que se puede iniciar, el enfoque sobre las inhalaciones en conjunto con un aroma, nos desconecta y silencia para poder entrar a un estado de meditación.

Dula te ofrece diez aceites esenciales que puedes combinar para generar tu propio aroma y usarlo en ese momento de silencio. Empieza a silenciar tu interior con 3 minutos todos los días y cada semana agrega 1 minuto más, hasta llegar a 15 minutos diarios; sé constante y verás los innumerables beneficios que te traerá esta práctica de armonía y bienestar.

¡Descubre tu esencia!